viernes, marzo 29

Prospectiva de Seguridad 2019-2020

Ricardo Meza Domínguez

Veracruz, Ver., a 04 de noviembre del 2019.- Para los mexicanos el año que está por iniciar, parece que lo malo no termina en lo referente a la seguridad en todas sus modalidades.

2020 se presentará la siguiente prospectiva:

Seguridad mundial: El conglomerado global vive acontecimientos perturbadores que pereciera que no afectan a otros países. El caso de Sinaloa, México, fue visto a través de las televisoras a nivel internacional, generando desconfianza a los turistas que viajan a visitar este país, pero no solo eso… éstas afectaciones han hecho que muchas empresas transnacionales abandonen algunos estados e incluso el país por la inseguridad que viven. En otras partes del orbe no auguran nada bueno, como el caso de Chile, Venezuela, España; toda vez que los protagonistas de los conflictos internacionales se encuentra en proceso de definiciones, pero de igual forma en este 2019 no se llegó a un acuerdo con la sociedad y tampoco se ve que a inicios del 2020 haya un pacto de civilidad con los gobiernos de estos países.

Seguridad nacional: Actualmente el gobierno de la república tratará de neutralizar o eliminar los temas de la agenda que pudieran desestabilizar el cambio de poderes, con el fin de lograr que la transición sea pacífica. Pero vemos que no es así ya que la política de “abrazos, no balazos” no ha funcionado y esto ha hecho que grupos sociales, políticos y militares no estén conformes con el actuar del jefe de estado.

En el aspecto social han realizado manifestaciones para demostrarle su desacuerdo, en el aspecto político han puesto su desacuerdo frente a la tribuna y la situación en el ámbito militar es de un estado de excepción a ciertas anormalidades o alteraciones y según la gravedad, que se contempla en ciertos procedimientos llevados por el ejecutivo, como son los sucedidos en Sinaloa, Oaxaca, Guerrero entre otros. Se hace un derecho de excepción destinado a regir en situaciones de anormalidad, ya sea política, económica o social, nacional o internacional, y cuyo efecto incide, principalmente, en ampliar las facultades de la autoridad política y administrativa.

En este sentido los diversos recursos que disponemos los mexicanos no se han empleado para ello y según el ejecutivo serán reforzados con la nueva Ley de Seguridad Interior.

Pero según vemos en este año 2019 no se llegó a una solución clara y para el año 2020 no se ve un plan o programa para encontrar una solución de seguridad.

Seguridad pública: Pareciera que seguirá influenciando la dinámica delictiva sobre el orden común, ya que los gobiernos locales no reciben apoyos, aunque la Guardia Nacional hace lo posible por estar presente en todos los estados con mas problemas, pero pareciera un círculo vicioso ya que los gobiernos estatales y locales no hacen nada por capacitar a sus policías y mejorarles el sueldo. Esto hace que los cuerpos de seguridad se incorporen a los grupos delictivos, ya que estos los apoyan económicamente y los policías aportan armas y seguridad a los delincuentes, por lo que su tendencia se mantendrá a la alza, pese a todos los esfuerzos pareciera que todo será insuficiente.

Seguridad individual: Las personas que cuentan con recursos suficientes podrán seguir contratando las empresas de seguridad privada, éstas a su vez, están tendiendo a incrementar sus servicios y el mercado se mantiene en crecimiento con la posibilidad de explotar nuevos nichos. Pero el panorama es incierto para la mayoría de los ciudadanos que viven al día y solo sacan para comer, pero peor aún éstos viven en el caos de la corrupción y el cobro de piso el cual a la fecha han crecido afectando a las empresas privadas que son las que le dan trabajo a las personas, pero también son las que mueven la economía del país, aunque la sociedad se manifiesta por estos hechos lamentables, el gobierno no garantiza un plan para la seguridad humana.

Otro aspecto importante que se avecina es la crisis del Estado y pareciera que es a corto plazo, aunque el presidente lo niegue a diario, pero es un fenómeno que pone en crisis la teoría de la soberanía nacional, el Estado-Nación no consigue ya controlar y proteger su territorio y, menos aún, garantizar la legitimación de sus decisiones y el poder, los ciudadanos exigen que fomente un proyecto político claro. Cerrado sobre sí mismo en su territorio, volcado hacia los fenómenos del narcotráfico y todos los problemas que este conlleva.

El actual mandatario habla de traspaso del poder hacia la soberanía externa, pareciera prever el detrimento de la garantía nacional que no ha podido consolidar desde su mandato; es decir, pareciera que no entiende la soberanía interna y externa como una forma de mediación.

Es por lo que las fuerzas armadas hablan también del estado de excepción a ciertas anormalidades o alteraciones graves que afectan a nuestro país, ya sea política, económica o social, nacional o internacional, y cuyo efecto incide, principalmente, en ampliar las facultades de la autoridad política y administrativa.

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