martes, abril 16

A la guerra sin fusil; falla la estrategia del Alto Mando

PLANA MAYOR

Lic. César M. Gutiérrez Priego

Los acontecimientos del día de ayer en donde fallecieron tres elementos militares en el estado de guerrero y uno más comisionado en la Guardia Nacional en el estado de Chiapas, me llenan de rabia y coraje.

Ya todos vimos los videos de cómo se realiza el ataque a los elementos militares en la sierra de Guerrero, de como el cabo de Sanidad trata por todos los medios de salvar la vida de su compañero, al cual se le ve la muerte en los ojos… es simplemente indignante.

Tan indignante como el saber que un grupo de delincuentes pertenecientes al crimen organizado tienen el descaro de atacar de forma cobarde y a traición a los elementos del Ejército Mexicano, tratando simplemente de matarlos a todos, con toda la alevosía y ventaja que les da el estado de impunidad en el que vivimos en nuestro país.

Es también indignante ver al oficial comisionado en la Guardia Nacional ser herido en la cabeza de forma cobarde y artera, cuando en las imágenes se puede observar que porta únicamente con el PR24 en las manos. Esto me causa una impotencia mayor, porque significa que la orden fue ir desarmados en el primer bloque de oficiales de la Guardia Nacional.

Podemos observar que lo que he dicho siempre vuelve a pasar, los mandos no han entendido que la planeación que realizan sobre el papel, que en teoría aguanta todo, es perfecto y cubre todos los supuestos, pero en la realidad sigue fallando.

No es posible que quien da las órdenes no contemple las eventualidades que se pueden dar en situaciones de riesgo y enfrentamientos; es increíble que sigan utilizando a los hermanos de armas como piezas de ajedrez desechables, ya que como siempre, será más fácil culpar a los oficiales al mando que a los verdaderos comandantes que dieron las órdenes de la forma de operar del personal militar, ya que el mando nunca se equivoca.

Dejémonos de tonterías, el mando sí se equivoca y causa la muerte de militares, deja huérfanos a niños y viudas a las esposas, es muy fácil echar la culpa a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, a la estrategia del Gobierno Federal.

La verdad es que el alto mando es quien debe ordenar la forma de operar de sus tropas, es quien da los lineamientos a seguir y la forma de llevarlo a cabo. Tenemos que entender que los soldados, oficiales y jefes, y son más que un número de matrícula, son seres humanos que tienen familias, esposas, hijos, hermanos, madres y padres.

No debemos olvidar que la responsabilidad de cuidarlos y traerlos a casa es responsabilidad de los altos mandos, el resultado o fracaso de las operaciones es mérito o fracaso de ellos, ya que quien asesora a los políticos, al presidente, es el alto mando.

Si acepta llevar acabo las misiones encomendadas es porque sabe cómo llevarlas a cabo de forma precisa y exitosa, de lo contrario le está fallando a él , a los suyos y al país.

En columnas anteriores mencioné la importancia de que los elementos militares estuvieran preparados para las nuevas estrategias del crimen organizado, el cual utilizará todos los medios legales e ilegales para contrarrestar el excelente trabajo de las Fuerzas Armadas, ya que en las reglas no escritas, ellos tienen permitido todo lo que quieran hacer, y los elementos castrenses solo aquello que la ley les autoriza.

He dicho hasta el cansancio que la CNDH, el Gobierno Federal, el Poder Judicial y el Poder Legislativo deben reconocer que los grupos criminales en México no operan como grupos criminales normales, ya que estos grupos han mutado, utilizando reglas de conflicto interno en las diferentes zonas del país, por lo que son consideradas por el derecho internacional como reglas de la guerra y por lo mismo no pueden ser juzgadas como delincuentes normales, ya que no lo son.

Debemos dejar de canonizar a los criminales y criminalizar al elemento de las Fuerzas Armadas, es momento de demostrar a los grupos criminales que las Fuerzas Armadas representan a todo México y que el que se mete con uno de nuestros soldados se mete con todos.

Es momento que el Alto Mando demuestre que la reacción ante tales crímenes no quedará impune, aplicando simplemente la ley, porque lo que todos queremos como mexicanos de bien es que impere el respeto al estado de derecho, sin olvidar que nuestro corazón sea verde por dentro, ya que si no es así, no podrá ver a sus subalternos a los ojos, no tendrá la autoridad moral para mandarlos a morir en su trabajo, ya que aquel que no defiende a los suyos, a su raza, a su gremio, no es un digno representante del mismo.

Todo aquel que atenta contra un soldado de México, atenta contra todos los mexicanos.

Radiograma

- En este espacio estaremos compartiendo las denuncias realizadas por personal militar a través del correo electrónico a esta redacción -

Denuncia contra el Jefe de Estado Mayor de la 12a. Zona Militar

A toda la sociedad y empresarios potosinos, por medio de la presente queremos advertir del peligro que representa para sus bolsillos un personaje que recientemente llegó a la 12a. Zona Militar como jefe de Estado Mayor, el Coronel Intendente Víctor Hugo Herrera Villalobos.

Este ladrón disfrazado de militar fresón se ha dedicado a realizar favores a permisionarios y empresarios potosinos a cambio de apoyo económico para la gasolina de su vehículo. Igual pide apoyo al dueño de la fábrica de cartuchos CI, cada vez que lo visita en su oficina para que le quite el hambre, la otra vez le pidió dos aires acondicionados para su casa, no obstante vive y traga del dinero destinado para la alimentación del personal militar, que todos los días se rompe su madre trabajando en las calles.

Prefiere que el encargado del comedor militar le lleve cervezas a su oficina, entre otros servicios especiales, en lugar que el personal militar pueda alimentarse de manera digna y como se merece. El come Maruchan Villalobos incluso le pidió 200 pesos al Teniente Coronel Isidoro Cruz, los cuales ya no le regresó porque el prefiere quemar cartucho a pagar una deuda miserable, total es el Jefe de Estado Mayor.

También está pidiendo paquetes de carne selecta a los dueños de la carnicería Guzi y Praderas Huastecas, porque le duele el codo para poder comprar la comida que él mismo se traga, pero eso sí el muy sinvergüenza se atreve a dar pláticas de moral y disciplina, dándose golpes de pecho.

Entro otros señalamientos está el de cancelar el permiso a una fábrica de detergentes para la compra de azufre porque no querían darle dinero para sus perversiones, afectando a familias trabajadoras potosinas.

No todos los militares son así pero este es el mejor ejemplo de los militares viejos, retrógradas, cavernícolas y ratas que deben dejar el instituto armado, esperemos que mensaje llegue al señor Presidente de la República y al señor Gobernador, al Secretario de Defensa y al señor General Guzmán para que pongan un alto a los abusos de este ladrón vestido de verde.»

2 comentarios

  • VICTOR MANUEL LAMMOGLIA CASTILLO.

    En relación a la primera columna, me permito manifestar lo siguiente: Los grupos criminales en el país, de la única manera en que sabes actuar, es de forma artera, cobarde y a traición, el Mando Supremo tiene maniatadas a la Fuerzas Armadas, en virtud de que no quiere confrontaciones, todos sabemos lo que ha sucedido en los eventos en que han estado presentes militares, los civiles han abusado porque los hermanos de armas no pueden utilizar las suyas, lo mismo sucede con las policías, por órdenes superiores se les reprime para que no actúen como acaba de suceder en la marcha en la capital, con estas situaciones sucede como dice un refrán popular, “El valiente vive hasta que el cobarde quiere”; ya que los dejen actuar como debe ser, si los atacan con armas de fuego que contesten con armas de fuego y no con piedritas que es lo que quiere el Mando Supremo o que se dejen avergonzar como ha sucedido, no estoy de acuerdo en como reprimen a quienes deben proporcionarnos la seguridad.

  • ISIDORO PEDROZA

    Ya estoy retirado de las FFAA pero al leer el artículo reviví varias situaciones en las que asumí temerarios riesgos en el empleo del personal para el cumplimiento de determinadas misiones, por lo que comparto la enorme indignación de lo que representa la indolencia de mandar a la gente ” a la guerra sin fusil”. UD lo expresa mejor, siga su labor periodística a lo mejor pueda ser escuchado por la gente de escritorio y planeación para que hagan su mayor esfuerzo en encontrar formas de actuar al menos que estén acordes a los arcaicos “principios de la guerra”

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