¡ A S Í E S !
Por Mario NORIEGA VILLANUEVA
Son comunes en los Ayuntamientos los despidos que generalmente se ejecutan por cuestiones viscerales, de revancha o por demostrar una presunta superioridad, que es ni más ni menos que un abuso de autoridad, pero eso deja de manifiesto que los departamentos jurídicos de la autoridad municipal, son punto menos que inútiles, ineptos y por es no hay caso por despidos injustificado que no sea ganado por los trabajadores o empleados que exigieron por la vía legal, respeto a sus derechos, lo que finalmente le es concedido por los tribunales del trabajo.
Y así ha sido en cada uno de los últimos 10 ayuntamientos que si bien es cierto, son herencias que les dejan sus antecesores, hacen más crítica la situación económica de los gobiernos en ejercicio, porque se ven obligados a liquidar fuertes cantidades por indemnización, como lo está padeciendo ahora el actual gobierno municipal, que si los casos ejecutados en este ejercicio se cubren, acrecentará ese adeudo por el cual llora de más de 4 millones de pesos.
Parece una norma que los gobiernos en turno, no le hagan caso a los juicios que aún están pendientes pero sí pone el grito en el cielo, cuando le llegan los laudos donde le comunican la orden que debe cubrir algo a lo que no le hizo caso en su oportunidad y que le explotó el cohete porque los abogados de su bufete jurídico, le mal aconsejaron al presidente municipal o bien, lo que sucede, comúnmente, les quedó grande el cargo y el costo, es que aumenta el adeudo por concepto de indemnizaciones a trabajadores que ganaron sus pleitos laborales porque contrataron abogados expertos que ganaron todas y cada una de las discusiones ante los tribunales.
En este ejercicio, van cuando menos dos trabajadores que ganan sus demandas laborales contra el Ayuntamiento por despido injustificado y desde luego, el laudo da la razón al trabajador o empleado, quien tiene que ser restituido en su puesto o bien, le tienen que cubrir sus alcances a contar desde el momento en que sucedió el despido injustificado. La ineptitud de los miembros del departamento jurídico, se pone de manifiesto.
Inmediatamente después, vienen los lamentos sin inmutase siquiera por el fracaso, total lo que se gastará por el pago de la o las indemnizaciones, no es ni siquiera dinero de los ineptos abogados del jurídico, sino que son recursos del pueblo, con lo que se dejan de llevar beneficios a la colectividad y eso es algo que no tiene nombre honesto.
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